En los últimos tiempos, en muchas Denominaciones de Origen (DOs), se está clamando por un cambio a la hora de categorizar sus subzonas y el etiquetado de los vinos. Existen cada vez más voces, sobre todo de productores artesanales, que defienden poner en valor los pueblos y parajes donde cultivan y las características subyacentes de cada subzona.
Con este principio, en varias regiones se está intentando implantar una distribución territorial que conforme una pirámide de calidad que permita interpretar las diversas tipologías de vinos; comenzando por los vinos de las diferentes subzonas (o pueblos), hasta pasar por los vinos de paraje y, acabar con los vinos de finca. Este sistema de categorización es similar al utilizado en la Borgoña desde hace ya muchísimos años. La primera DO en empezar a implantar este modelo ha sido los vinos DO Bierzo. En la región se ha impulsado la zonificación del territorio, donde se podrá diferenciar en las etiquetas la procedencia de cada uno de sus vinos. Para llevarlo a cabo se han analizado los diversos suelos que componen la región con el objetivo de diferenciar las características de cada subzona y pueblos, y, en especial, detectar aquellas fincas con un valor diferencial. También se han concretado los rendimientos por hectárea con una edad mínima del viñedo.
Las unidades geográficas según datos extraídos de la propia DO Bierzo son las siguientes:
Vino de la Región.- Es la actual delimitación geográfica de la Den...