Hoy os enseño una receta que es un clásico en mi casa desde que tengo uso de razón. Mi madre lo preparaba siempre en Navidad, para Noche Buena y Noche Vieja. Al principio, cuando eramos pequeños, ella hacía el brazo de gitano, pero al final terminó encargándolo en una pastelería porque tenía tantas cosas que preparar para esos días, que al final optó por hacerlo así y quitarse un poco de trabajo.
Mi madre hacía dos rollos, uno de jamó y queso y otro de sobrasada. Pero el que más éxito tenía era el de jamón y queso. Estos rollos se pueden rellenar de lo que queráis, incluso puede ser un relleno dulce.
Hace tres años que he retirado a mi madre de este menester y ahora soy yo la que lo hace, pero por supuesto no compro la plancha de bizcocho, la hago yo porque es tan sencillo y sale tan rica que ni se me ocurre encargarla. Además las últimas que compró mi madre las encontré demasiado dulces y os aseguro que esta queda perfecta. Siempre la hacía con la thermomix, pero este año no la tenía a mano porque me la he dejado en Aguadulce y la he hecho con unas varillas eléctricas y casi que me gusta más el resultado.
El relleno es bastante simple, y como os digo se puede adaptar a los gustos de la casa. En esta ocasión he mezclado dos tipos de queso, gorgonzola y queso cremoso tipo Philadelphia. Además le he añadido un puñado de mis especias favoritas, Justspices, y he usado el sazonador para salsa de yogur que me gusta bastante y que lo uso también ...