Una hija es al mismo tiempo una copia de su madre y una persona totalmente distinta y única (Simone de Beauvoir) Y ella me peinaba con mimo, con calma y yo me dejaba hacer. Mami, deja que te pinte y cerré los ojos, mientras iba escogiendo sus pinturas; sentía su aliento, sus suaves manos en mi piel mientras repetía una y otra vez: qué guapa estás. Estás guapísima...Déjame que te haga fotos... Y en ésos momentos creí ser un juguete, una de aquellas muñecas de su mas tierna infancia.  Fueron momentos llenos de ternura, de sentimientos maravillosos, de risas y felicidad. 
Mami, déjate el pelo largo, no te lo cortes, si tienes un pelo precioso, estás bellísima me decía insistentemente mientras me fotografiaba con su móvil.  Me creía una estrella. No recordaba desde cuando me hizo sentir tan halagada, tan mimada y querida por ella; quizás éste ?confinamiento? haya sido un remanso de paz, donde las aguas de la vida, a veces demasiado rápidas, torrenteras imparables del día a día, del ir y venir, han hecho que nuestro navegar se unan, que hayamos podido bogar al compás en ésta barca que es nuestra casa.  Pasar más tiempo juntas y unidas como cuando era pequeña. Ya es una mujer, una gran mujer con mucho carácter, personalidad, generosidad y simpatía. Ella es mi hija, mi niña?..ella es Estefanía. 
Ella y mi marido han sido mi fuerza, mi alegría, mi razón para vivir en éstos días que como es lógico, debido al C...