Todos hemos probado alguna vez los quesitos, marca comercial por la que conocemos a las porciones de queso tierno y suave que usamos para untar.Este año me he propuesto hacer algo parecido, pero con sabor a queso semi curado y con forma diferente. Hice de dos tipos, unos para poner en la ensalada,  tipo queso de Burgos individual, y otros en forma de corazón para poner como entrantes y aperitivos.Y este es el resultado.Necesitamos para hacer unos 24 quesitos del tamaño de un bombón:250 gr de queso rallado semi  Mahón o algún queso semi curado que os guste. Yo usé Algendar200 ml de nata para montar3 hojas de gelatina neutra Poner en remojo la gelatina en agua fría. Fundir el queso con la nata sobre el fuego. Añadir la gelatina escurrida a la mezcla tibia de queso y nata, remover bien para que se funda la gelatina y se una todo.  Poner en moldes flexibles y dejar enfriar en la nevera. Para desmoldar es mejor que estén incluso un poco helados para conservar la forma que hayamos elegido, aunque si vamos con cuidado y los moldes son flexibles, no es necesario.Para montarlos los puse en tartaletas y los acompañe con mermelada de tomate, pate de aceitunas negras, paté de pimientos rojos, salchichón. Estas son algunas ideas,  pero los podéis usar para ensaladas, sobre tostaditas etc. 
Origen de la receta ; casera.

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