Como todo el mundo sabe, la climatología influye, y mucho, en nuestra forma de comer.   Así que hoy, en primavera, lo que apetece son aperitivos refrescantes y sencillos.   Y para ello, no hay nada más sencillo que el arte de la "torera".   
Hoy, os presentamos un claro ejemplo de esta técnica tradicional que consiste en mezclar elementos elaborados (generalmente productos enlatadas), con la acidez de los encurtidos.   En nuestro caso se trata de una elemental torera de palito de cangrejo.
Para su elaboración, evidentemente no hace falta fuego, ni horno ni microondas.   Tan solo, buen gusto, materia prima de calidad y mesura.   Como podéis ver en la foto, cortamos el palito en tres trozos.   El pepinillo en vinagre en rebanadas finas.  Y la piparra en dos.   Yo solo os queda elegir un palillo y montar vuestra torera.   En este ejemplo, el orden que hemos establecido es pepinillo, cangrejo, ancho, piparra, cangrejo y pepinillo.  Para rematar el pincho utilizamos el aceite de oliva de la lata de anchoas para "aromatizar" el conjunto.    Buen provecho. Si os gustan este tipo de toreras, aquí podéis encontrar otras combinaciones...

Con huevo de codorniz         De pulpo a feira        De queso feta       La clásica       De langostino

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