El verano pasado, embarazada de 7 meses de Alba decidimos cambiar el destino de nuestras vacaciones y en vez de volver por tercer año consecutivo a Cádiz en agosto, optamos por visitar parte de Asturias en el mes de julio. Como campamento base elegimos la maravillosa ciudad de Gijón, en la que además viven muy buenos amigos.
Lo teníamos muy claro, el objetivo de nuestras vacaciones era descansar, no pasar calor excesivo, comer muy rico y sin gluten y turistear sin agobios, a nuestro ritmo, conociendo sitios nuevos y buscando planes divertidos para los más pequeños de los que Claudia pudiera disfrutar.
Los días nos cundieron mucho, yo diría que muchííííísimooooo… ¿queréis saber qué hicimos y qué visitamos"
Tomar nota: en Gijón fuimos al Acuario, dimos largos paseos, helado en mano, por el muro de la preciosa playa de San Lorenzo, caminamos sin prisa por los senderos de su jardín botánico, por el parque del agua, por el puerto deportivo, subimos a Cimadevilla, al Mirador de la Providencia y al Cerro de Santa Catalina.
Fuera de Gijón visitamos Oviedo, Cudillero, Villaviciosa, Candás, Avilés. Descansamos una tarde en el tranquilo Monte Naranco con las increíbles Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo de fondo, aprendimos mucho sobre animales y sobre la elaboración del queso en la excursión programada a la Granja de Los Caserinos, viajamos en el tren del Ecomuseo Minero del Valle de Samuño, nos mojamos los pies en la sorprendente...