Llevábamos un montón de tiempo con ganas de visitar el QÜENCO DE PEPA, restaurante muy conocido en Madrid y famoso por sus tomates y productos de proximidad.
Por fin, el pasado mes de junio y aprovechando el cumpleaños de Javi, reservé mesa y allí que fuimos, y nos gustó tanto, que repetimos visita, un mes después con parte de la familia.
Pepa Muñoz, máxima responsable de el QÜENCO, es asidua en los medios y según detallan en su web, una de las prioridades de Pepa es controlar el origen del producto, cuidando siempre la sostenibilidad y por lo tanto respetando las temporadas. Para ello, el contacto directo con el agricultor, setero, pescador y ganadero facilitan lo anterior y hacen posible que el QÜENCO DE PEPA se caracterice por esto.
Su carta en un 90% se abastece de producto español. Procuran proximidad para garantizar su integridad y frescura. El denominador común es el respeto de las temporadas y la ausencia de elementos químicos o similares. Igualmente, aprovechan todas las oportunidades para proteger el medio ambiente.
Una vez allí, tras un aperitivo y preguntar por las sugerencias del día, al final nos decantamos por compartir su salpicón de tomate, bogavante y langostinos con trufa de verano, los berberechos de Cambados al vapor y los espárragos blancos de Navarra al vapor con mayonesa.

Como adicta al tartar de atún que soy, al ver que lo podía pedir, no dudé en tomarlo de plato principal. Lo sirven acompañado de ensalada de algas. 

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