Un clasico, una base para hacer los helados de sabores que mas te gusten .

INGREDIENTES
600 ml de leche
250 de nata de montar
6 yemas
150 gr de azúcar
1 cucharada de azúcar invertido
1 vaina de vainilla

 Cortar la vaina de vainilla por la mitad a lo largo, raspar las semillas con cuidado con la punta de un cuchillo, si está muy seca la vaina, dejar en la leche para que se ablande y después abrir la vaina y sacar la semilla, ponemos en un cazo o cacerola la leche con la vainilla, llevamos al fuego cuando rompa a hervir la retiramos, tapamos y dejamos que se infusione con la vainilla .Ponemos las yemas en un bol con el azúcar, mezclamos bien hasta que no tenga grumos, mezclamos con la leche, que ya estará templada.
Le añadimos la nata, removemos todo bien y llevamos al fuego moderado, sin que cueza, hasta que espese un poco, y sin parar de remover, para que no se pegue. Colamos, así si tiene algún grumo lo quitamos.

Echamos la cucharada de azúcar invertido a la crema, removiendo bien  para que se integre, dejamos enfriar, tapamos y llevamos a la nevera para que se termine de enfriar.
Una vez frío lo echamos en la heladera, y en unos 30 minutos, tenemos el helado.
Si lo hacemos sin heladera, llevamos al congelador una vez que este frió, y cada media hora sacamos y removemos, así hasta que esté en mantecado.
Si lo sacamos 10 minutos antes de tomarlos, estarán mas cremosos.
Queda muy cremoso, con mucho sabor a vainilla.

Puede servir de base, para...