Es curioso, recuerdo que hace años probé por primera vez el carpaccio de calabacín, la verdad es que  segundos antes de meter el tenedor en el plato pensé algo así como "no sé si me gustará esto así crudo" y bueno, no es que me gustara, es que me fascinó saborear esa rodajita tan fina de calabacín en la boca. Realmente el calabacín siempre lo había comido cocinado de alguna manera y eso de comerlo crudo me sorprendió mucho, afortunadamente desde entonces las cosas han cambiado mucho en la cocina, y este recuerdo ya no es más que una anécdota.
Como digo, ya ha pasado tiempo de aquel momento y hace un siglo que llevo queriendo compartir la receta en mi blog, no porque hoy en día el carpaccio de calabacín sea una novedad, simplemente porque me gusta tener en mi recetario aquellas recetas que gustan o que en algún momento me causaron alguna sensación especial. Para la receta de hoy he utilizado ingredientes muy sencillos, que combinados entre sí dan un resultado estupendo y el broche final a mi plato se lo he dado una vez con uno de los productos de la marca Sibari, concretamente con la Crema de Vinagre Balsámico de Módena de su gama 0% azúcares añadidos de materia grasa y elaborado stevia.

No es la primera vez que os hablo en el blog de los productos de la marca Sibari, pero hoy traigo cuatro sabores de la gama 0% azúcares añadidos: Crema de Viangre Balsámico Sibari a la Manzana, de Módena, a la Frambuesa, al Pedro Ximénez, asdem�...