Ya es viernes y me ha pasado la semana volando, casi ni tiempo de hacer nada de lo que me gusta, he dicho casi porque algo de tiempo he arañado para leer o salir a andar, pero el día te va engullendo y cuando te quieres dar cuenta es la hora de preparar la cena y dormir. Después de cenar ya no soy persona para hacer nada.

Hace dos semanas que preparé esta tarta a los tres tomates que presento hoy, la preparé para el cumpleaños de mi marido, era parte de la cena e hice dos ya que éramos bastante gente.

Normalmente los días previos a algún acontecimiento, suelo preparar un menú y así tener todo comprado y organizado en el momento de preparar las distintas recetas, como ya he comentado esta de hoy formaba parte de él, era una merienda cena ya que era un martes, mi marido es de los que no le gusta posponer su día y da igual el día de la semana que sea, se celebra ese y chim-pum y yo como es su día, eso se lo respeto, no le gusta soplar las velas una semana después de su cumpleaños, dice que pierde su encanto.
¿Qué deciros de esta receta" Pues que es muy sencilla, rica además de bonita y la combinación de los tres tomates junto con el salami, el tomillo y el vinagre balsámico, le da un sabor delicioso y sí lo añadimos a la textura crujiente del hojaldre, gana muchísimo.

Es una tarta muy versátil, ya se me están ocurriendo mil y una manera de prepararla, así que esta quedará como receta base y las siguientes, seguramente le añadiré anchoas...