Tradicional soufflé salado, esponjoso y muy sabroso.
No suelo preparar muchas veces el delicioso soufflé porque da algo de trabajo. Así que lo reservo para días de fiesta, que siempre hay más tiempo.

En esta ocasión os presento un soufflé de queso ahumado de Navarra. Tengo pendiente el de Cabrales. Quizás sea el próximo, porque me está apeteciendo mucho. O de Roquefort? No sé? ¡Mmmm! En cualquier caso, utilizad el que más os guste, basta que lo ralléis o lo desmenucéis.
Como veis en la foto, yo no uso los clásicos moldes de soufflé, sino unos metálicos que son más polivalentes y baratos.
Doy cantidades para un soufflé mediano o dos pequeños.
Ingredientes:
– Leche: 125 ml.
– Queso rallado al gusto: 50 gr.
– Mantequilla: 15 gr. – Harina: 25 gr.
– 2 huevos.
– Sal, pimienta y nuez moscada.
Procedimiento:
Separar las claras de las yemas y reservar. Poner un cazo a fuego suave e incorporar la mantequilla. Cuando esté derretida, añadir la harina y varillar hasta que esté cocida.

Añadir la leche, la sal, la pimienta y algo de nuez moscada si se desea. Batir hasta conseguir una pasta homogénea.

Apagar el fuego. Añadir las yemas y remover para que se integren.

Añadir el queso y remover para que se funda y se homogenice la mezcla. Si es preciso, poner al fuego para dar calor.

Montar las claras a ponto de nieve en un bol seco. Incorporar al cazo con la bechamel y mezclar con suavidad, envolviendo de fuera a dentro y ...