La sopa de ajo o castellana es típica es una sopa sencilla que quitó el hambre en muchas casas en tiempos díficiles, pero que se consume habitualmente en muchos hogares castellanos y leoneses. En Madrid reconfortaba tomar un cuenco de sopa de ajo cuando rematabas una fiesta trasnochada. La sopa de ajo tiene básicamente muy pocos ingredientes: agua o caldo, rebanadas de pan duro, ajo, aceite y pimentón. Comida de pastores y desayuno de labriegos, a las sopas de ajo se le puede añadir también jamón y/o huevo. Es la sopa que servía para consumir el pan que se había quedado duro y es la sopa que mejor puede servir para "Reciclando Sabores", el reto que nos propone Rosalía de Rossgastronómica todos los primeros de mes.
Mi reciclaje esta vez no está en el pan, si no en un tarro de alioli impresionante. Realmente no es alioli lo que voy a utilizar para esta sopa de ajo ya que el alioli es solamente ajo y aceite y no lleva huevo y este si. Y tengo tantas sobras de alioli porqué me empeñe en hacer alioli sin huevo sin conseguirlo. ? No desisto en intentarlo de nuevo, pero primero tenía que dar salida al excedente, ja ja. Si nos seguís sabréis cuantas veces lo intenté, si no lo podéis leer aquí. La idea me la dio Enrique, un profesor de Lengua que se unió a la conversación que teníamos Nieves y yo cuando le contaba mi peripecia con el alioli y fue todo un acierto. En la cajita tenemos otras sopas de ajo más tradicionales com son la sopa castellana...