Tierna y sabrosa sepia hecha tradicionalmente a la plancha.
En esta receta te cuento un par de truquitos para que te quede siempre una sepia tierna y vistosa. Es muy sencillo.

Te va a dar más trabajo limpiar y trocear la sepia que cocinarla. Y eso que partimos de una sepia ya limpia de las que venden en las pescaderías.
En esta ocasión he puesto unas alcachofas al horno como guarnición.
Vamos a ello.
Doy cantidades para dos personas.
Ingredientes:
– Una sepia limpia.
– Sal.
Procedimiento:
Lavar muy bien la sepia. Separar la cabeza de la cola cogiendo la cabeza y estirando. Trocear las aletas y quitar la parte dura de ellas. Quitar el pico y cortar la cabeza. Desechar tripas y demás. Hacer unos cortes en al borde del cuerpo para que no se curven con el calor.
Salar. Poner una sartén al fuego con un chorrito de aceite. Cuando esté bien caliente, incorporar la sepia. Empezará a soltar un líquido blancuzco que se queda pegado a la sartén. Cocinar dando vueltas a la sepia hasta que no suelte líquido blanco. Reservar.

Fregar la sartén, secarla y colocarla de nuevo al fuego fuerte con aceite. Incorporar de nuevo la sepia y cocinar hasta que empiece a tener un color doradito en algunos puntos.

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