Por si aún no lo habíais notado, soy una fanática del gingerbread y del jengibre en general, en dulce me gusta en todos y cada uno de sus formatos, cake, galletas, muffins, etc, y, en salado no puedo evitar ponérselo a casi cualquier carne marinada, woks de verduras y noodles.
Molido en seco le da un toque especiado, cálido y "a Navidad" a cualquier receta donde se ponga y, en cambio, rallado fresco resulta muy refrescante, con cierto punto picante y con un toque de lo más exótico. Parece mentira lo versátil que llega a ser como especie, así que, en mi ranking personal, es una de mis favoritas que está en los primeros puestos, siguiendo muy de cerca a la canela. 
Una de mis combinaciones favoritas es jengibre con canela, un poco de nuez moscada y una pizca de clavo, OJO con no pasarse con el clavo, si a eso se le añade miel ya pasa a ser un exquisitez terriblemente adictiva.Esta combinación suele usarse también en la mayoría de dulces que llevan calabaza, sobretodo cuando se trata de recetas estadounidenses o anglosajonas, les da un sabor delicioso y muy característico; aunque quizá no sea del todo objetiva? me encanta todo lo que lleve jengibre sea caramelo, mermelada, y, hasta gominolas que, por muy raro que suene, las hacen y son riquísimas.Por no hablar del jengibre confitado?pero bueno, no me enrollo más y os dejo con mi versión del Gingerbread en formato Layer Cake, ideal para estas fechas Navideñas y, para que engañarnos, tamb...