Ubicado en Loarre una villa y municipio  en la provincia de Huesca, rodeado de naturaleza y en un enclave único se encuentra el Castillo de Loarre. Cuando  vas llegando por  carretera parece como una maqueta perfecta,  una obra nueva para entrar a vivir. Cuando subes a sus torres se puede contemplar la gran explanada  sin fin de  la Hoya de Huesca,  una zona de transición entre las sierras prepirenaicas y el valle del Ebro donde un tercio del territorio se sitúa en territorio de montaña, con amplias zonas forestales  y el resto ocupa una gran llanura cerealista, cuyo núcleo central es la ciudad de Huesca, capital comarcal y provincial. 
 

Llegar en coche es fácil,  una subida en forma de curvas que nos van dejando a un lado las vitas de la gran llanura y sobre los cielos la práctica de un apasionado deporte, el parapente.  Es tanta la variedad paisajística de esta zona que hace las delicias de escaladores, piragüistas, barranquistas y descensos por el rio Gallego (rafting) que ahora esta tan de moda.
¡En fin! Un paraíso para desconectar del mundanal ruido de las ciudades y evadirte por unas horas  del bullicio y estrés diario. Un verdadero lujo << el lujo de la evasión>>.

Quien no ha soñado o a jugado  alguna vez con ser la princesa o el príncipe del castillo, pues bien; yo he cumplido ese sueño. La entrada a los castillos por lo menos para mí es siempre una aventura , desde fuera ves toda su magnitud , sus cic...