Me encantan los desayunos de fin de semana, supongo que como a casi todo el mundo, ni que siempre haya la típica persona que, quizá para llevar la contraria, quizá porque no son lo suyo, los vea como un simple desayuno como el de cualquier otro día de la semana.Me gusta la sensación de calma, de tener todo el día por delante, el poder prepararme algo especial y la ausencia de prisas.
En el último año, mi rutina ha cambiado un poco, cuando me levanto Nina, mi perrita, despierta perezosamente y, a diferencia de los humanos, en menos de 5 minutos ya está completamente activada y preparada para su paseo matinal.Como es una santa, si decidiera que quiero desayunar con calma, se sentaría a esperarme sin la más mínima queja, pero, como ella sola no puede coger su correa y salir a pasear a su aire, he empezado a desayunar en dos partes.Recién levantada suelo tomar un smoothie bien frío, sí aunque sea invierno, y nos vamos a correr las dos un ratito, una hora hora y media dependiendo del clima y las ganas, luego en casa termino de desayunar. Uno de mis habituales es la bebida depurativa de pomelo y te rojo que os traigo hoy, no es del todo un smoothie pero da el pego.Además de estar muy rica, de veras la toleraréis aunque no os guste el pomelo, es de lo más depurativa y un excelente quema grasa.Obviamente si nos comemos medio buffet libre y después la tomamos, poco podrá hacer? pero junto a una dieta equilibrada va genial.Además, tomada bien fría resulta bastan...