Durante la época estival el sol  se encuentra más cerca de nosotros y los rayos solares inciden verticalmente.  Por todo ello debemos protegernos contra la radiación solar tanto para prevenir enfermedades como para evitar el envejecimiento prematuro de la piel.  Los alimentos pueden ayudarnos y mucho en esta tarea. Una hidratación adecuada es esencial en el verano. Incrementar el consumo de agua aunque no sintamos sed y de alimentos ricos en agua como ensaladas, frutas y verduras. No caigamos en la tentación de beber refrescos azucarados siempre que sintamos sed y dejèmolos sólo para un consumo ocasional.
Los carotenoides, esos pigmentos que contienen algunos alimentos de forma natural, pueden ayudarnos a protegernos. Además de "broncear" nuestra piel, estos pigmentos son precursores de la vitamina A que cuida nuestra piel y nuestros ojos que también sufren con los rayos solares. Los carotenoides colorean las frutas y las verduras de rojos,  verdes y anaranjados. Todas las verduras de hoja verde -lechuga, acelgas, espinacas, repollo...-, zanahoria, tomate, pimiento rojo y frutas de temporada  como los melocotones o la sandía, deben formar parte de nuestra alimentación en verano.Los frutos rojos -uvas, arándanos, grosellas, frambuesas...-  con un elevado poder antioxidante previenen el envejecimiento de la piel.
La vitamina C es precursora  del colágeno que forma parte de la piel y de los huesos. Alimentos con vitam...