Así como quien no quiere la cosa, un año más estamos a las puertas de la Fiesta, en mayúscula: San Fermín.   Y un año más, desde tapitasconamigos nos sumamos al festejo, preparando un aperitivo característico de Pamplona.   Este año, nuestra propuesta va de chistorra, pero, eso sí, en pequeña dosis.
Para elaborar estos bocaditos, que se comen de una sola vez, el primer paso es desengrasar, en lo posible, la chistorra.   Para ello, lo primero es cortar la chistorra en pequeños trozos, de un dar de centímetros de grosor, como mucho.    En una sartén caliente, colocamos nuestros trozos de chistorra, sin nada de aceite.   La propia materia prima se encargará de soltar la grasa necesaria para churrascar nuestra chistorra.   Cuando ya este en su punto la reservamos sobre un papel de cocina, para eliminar más grasa y dejamos que se enfríe. Extendemos la masa de hojaldre (que hemos adquirido en un supermercado) y la troceamos en cuadrados de unos 4 por 4 centímetros como mucho.   Lo pinchamos con un tenedor y en el centro depositamos un trozo de chistorra.   Con cuidado, cogemos los extremos del cuadrado y lo cerramos sobre el centro.
Depositamos lo bocadito sobre una bandeja de horno.  Con una brocha, untamos con huevo batido y los horneamos a unos 180 grados.   Cuando veamos que el hojaldre ya está dorado, retiramos y servimos.

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