Hoy os traemos un canapé de lo más molón y, al mismo tiempo, sencillo.   Un aperitivo con el que salir del paso con tan solo abrir un par de latas y un poco de destreza en la presentación.   El resultado es un bocado mínimo que provoca, en boca, una explosión a mar.
Se trata de una mini tostada redonda, sobre la que hemos colocado una rodaja de hueva de bacalao.  Reforzamos el sabor con un poco de mayonesa.   damos textura con una rodaja de pepinillo en vinagre y rematamos el pintxo con una zamburiña en tomate (de las que vienen en latas).  Lo dicho, un canapé sencillo y molón.
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