Hoy os proponemos una elaboración que exige cierta maña y, poco más.   Aunque a priori pueda parecer complicado, lo cierto es que con un poco de práctica se pueden conseguir resultados espectaculares.   Lo que os proponemos son  unos "bombones" salados a base de queso y jamón.  Una combinación que nunca puede fallar.
Para elaborar este aperitivo, lo primero que necesitamos es una tarrina de queso crema.   También podemos elegir un queso con mucho más sabor, pero lo que gana el queso, lo perdería el jamón.   Y "eso" nos parece imperdonable.

En un bol ponemos una generosa porción de queso y la mezclamos con los frutos secos troceados que más nos gusten:   Desde nueces, a almendras, avellanas o pistachos.  También podemos incorporar un mix de todos ellos.   Una vez que tenemos todo bien mezclado, lo dejamos en el frigorífico para que tome un poco de consistencia. Ya solo queda el último paso:  Elaborar nuestro pintxo.   Para ello, extendemos una loncha de jamón sobre la mesa de trabajo y con la ayuda de una cuchara, podemos una porción de nuestra mezcla de queso en el centro.  Ahora viene la parte más complicada de la elaboración:  envolver el queso con el jamón hasta conseguir una bola, lo más pequeña posible.  El objetivo es que este aperitivo sea de un solo bocado.  Buen provecho.

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