Una vez más recurrimos a uno de los productos que, dicen los nutricionistas, nunca debe faltar en nuestra mesa.   Nos referimos al brócoli, uno de esos vegetales que ayudan a desintoxicar nuestro organismo y a eliminar toxinas.   Todo ello hace del brócoli uno de los alimentos más saludables que podemos comer.   Sin embargo, tiene un pequeño problema:  gustativamente deja un poco que desear. Por eso, hoy os proponemos una utilización diferente y sorprendente para elaborar una tapa divertida.
Lo primero que tenemos que hacer, y a partir de ahora se ha convertido en norma, es coger del frigorífico nuestra cerveza bien fría.   A partir de aquí, limpiamos el brócoli.   La corona verde la coceremos para otra elaboración (ya sabéis no cocinarlo demasiado para que no pierda su color verde).   Para este pincho nos quedamos con el tallo que normalmente desechamos y tiramos.  Así, en crudo, Eliminamos la corteza verde hasta quedarnos con su corazón: blanco y firme.  Lo cortamos en bastones y reservamos. El segundo paso de esta tapa es preparar el aliño para los bastones.   Lo hacemos con aceite de oliva virgen, cayena en escamas (podemos desmenuzar con las manos un par de cayenas secas), y un poco de sal y pimienta.   Dejamos que los bastones de brócoli se impregnen en el aliño.
El tercer y último paso es el montaje.   Para ello nosotros utilizamos una base de pan tostado muy fino (en algunos supermercado...