Las "banderillas" son un tipo de tapa que es muy habitual en numerosas tabernas y  bares de nuestro país.   En esencia, la banderilla está elaborada con encurtidos y la gracia de este aperitivo consiste en que no necesita cubiertos.   Tan solo un palillo lo suficientemente largo para que con dos dedos podamos cogerlo y degustar su contenido, a modo de brocheta.   Otra de las características básicas de una buena banderilla es su sabor, donde debe destacar el ácido del encurtido.   Dicho lo dicho, el resto de componentes de la banderilla queda a la imaginación del elaborador.   Y "eso" es precisamente lo que hemos hecho con esta propuesta:  echarle imaginación al mundo de la banderilla o "torera". La tapita que hoy os proponemos está elaborada a base de vieira que, previamente, hemos dorado ligeramente a la plancha.   A partir de este paso, ya podemos comenzar a montar nuestra banderilla.  En un palillo, como mandan los cánones, insertamos primero una rodaja de pepinillo en vinagre, encurtido.  A continuación un lomo de anchoa en salazón, la vieira, otra rodaja de pepinillo y rematamos el conjunto con la tradicional aceituna con sabor a anchoa y sin hueso.   Unas gotas de aceite de oliva virgen extra, unas escamas de sal maldón sobre la vieira y una pizca de perejil picado rematan el conjunto.
Evidentemente, dada la calidad del producto estrella...