Seguimos con el segundo capítulo de la influencia del suelo en el vino, después de haber hablado sobre la influencia del granito, esta vez nos concentramos en los suelos de Pizarra.

Los suelos de pizarra tienen un origen metamórfico. Es decir, provienen principalmente de arcillas sedimentadas ( grano fino) y compactadas debido a las altas temperaturas sufridas en el transcurso del tiempo, formando finas láminas o capas. Su color siempre tiende a ser oscuro, generalmente azulado pero también existen pizarras con colores rojizos.
Las característica general de este tipo de suelos es que son muy pobres en materia orgánica, no retiene el agua y no se enfrían de una manera tan fácil durante la noche. Al no tener mucho nutrientes, ni agua, las raíces penetran entre las láminas para poder absorber las necesidades. El contacto con la materia inorgánica es mucho mayor con lo que de aquí proviene ese famoso aroma mineral. En españa tenemos diversas zona donde los suelos de pizarra están presentes. Una de las más famosas es el Priorat, donde es mayoritaria y se le denomina Licorella. Es una región donde el clima mediterráneo influye de gran manera y la falta de agua y el calor agudizan las dos debilidades del suelo. Con lo que en esta zona se producen vinos con bastante cuerpo, profundidad y sensación mineral, debido a la mezcla de estos dos factores, Suelo y clima. Aquí los grandes exponentes, han sido los de la ya famosa revolución que tuvo lugar años atrás. E...