No hay malagueño ni asiduo de estas tierras, que no conozca y no haya comido el famoso campero malagueño.Es cierto que versiones hay muchas de este bocata magnífico donde los haya, siendo popular desde los años 80; desde que tengo uso de razón lo recuerdo.Tradicionalmente llevaban jamón cocido, queso, lechuga, tomate en rodajas y mayonesa y con el paso de los años vinieron las versiones de pollo, con huevo, con atún...pero el mejor el auténtico.Siempre imprescindible que el pan fuera blandito y posteriormente se calentaba en el grill, así estaba crujiente por fuera y jugoso por dentro, un gustazo darle un bocado.Como los tiempos cambian hay que adaptarse a lo que manda el momento, así he preparado mi versión de este magnífico bocata sin gluten y sin lácteos.El pan no lo he hecho, he comprado unos buenos molletes de campero sin gluten en "El pastelero real", donde tienen muy buenos productos sin gluten y encima no me pilla lejos de casa, aprovecho que le doy un paseo a Suso y me acerco cuando tengo que comprar cualquier cosa.Para maridar el campero he elegido un vino malagueño, concretamente "Jarel" en su variedad rosado, un vino elaborado con uvas moscatel de la variedad Rome, cosecha escasa procedente de la Axarquía. Este vino está elaborado por bodegas Almijara, situada en Cómpeta donde cuentan con la mezcla de aires tanto de la sierra como los aires del mar, así de excelente es el producto. Tiene un sabor suave, fresquito, ligero, c...