Mira que hacía tiempo que quería volver a hacer unos woopies, son como bocadillos dulces, y que cada vez los puedes hacer de un sabor diferentes, pero no encontraba el momento, hay siempre tantas cosas que hornear y que disfrutar.

Pero gracias a las chicas de Desafío en la Cocina, un reto en el que participo hace poco y que ya falté a la cita el pasado mes muy a mi pesar; que propusieron unos woopies, después de alguna que otra pista que no se si me aclaraba o me alejaba mas de la realidad, se destapó el misterio y lo que había que preparar para hoy eran unos woopies, sabéis que tengo otros en el blog como los de kiwi, chocolate y plátano, unos de tarta de zanahoria, dorayakis rellenos de chocolate... todo viene por culpa de las famosas conchas que se comercializan y mi afán de hacerlo todo casero.
Pues bien aprovechando un poco de relleno que tenía y terminando con la fruta escarchada de las fiestas que se me olvido poner en el roscón.... aquí tenéis mi desafío, un woopies para disfrutar

Cuantos te apetece mojar...

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