El mes de mayo siempre ha sido muy  marcado en mi vida. Justo, nada más empezar,  el día 2 de Mayo es mi cumpleaños y, este año al coincidir en domingo (primer domingo de mayo) también ha sido el día de la madre; doble celebración y doble regalo jajajajaja... ¡pero qué afortunada soy!Últimamente, de unos 4 o cinco años para acá, nunca celebro mi cumpleaños el mismo día. Ya sabes...familia, amigos, regalos, tarta, aperitivos, fiesta... esas cosas que se suelen hacer en los cumpleaños. No cuadraba o no era el momento, complicadísimo...eso sí, casi siempre he hecho una tarta para soplar las velas, por el tema de pedir un deseo...jejejejeje. En esta ocasión no ha habido tarta, más bien tristeza, apatía, melancolía... Aún estamos medio confinados y no está el tema como para celebrar, ni para reuniones, ni para nada, segundo año de virus... Creo, que ya lo dejo para el año que viene. Lo que estoy haciendo ahora es vivir el día a día, cada momento suma, si no suma, déjalo ir... va a ser que no te interesa.Desde aquí doy gracias a mi familia por los fantásticos regalos que me hicieron, un cactus oriental (cactus coral) precioso y un viaje a Barcelona que estoy deseando que llegue el día, llevo encerrada en Salamanca 18 meses si no son más; así que con las ganas que tengo de salir, cuando me dieron los regalos fue un momento muy, muy emocionante. Mil gracias de corazón.Gracias por todas las felicitaciones recibidas, redes sociales,...