¿Sabes esos días en los que estás cocinando y la cocina huele a gloria bendita" Pues así es la receta de hoy. Mientras hacía la salsa, la cacerola desprendía un olor fantástico, y la carne a la plancha un aroma que ni os cuento, así que ha sido de esos días en los que te entra mucha hambre mientras cocinas y estás deseando terminar la receta para probarla.
Si te gusta la carne no dudes ni un solo segundo en hacer la receta, tiene unos contrastes muy buenos y con una buena ración puedes quedar más que satisfecho, porque necesitarás mucho pan para mojar en la salsa.

Hoy he usado entre los ingredientes un solomillo de cerdo ibérico y un jamón ibérico de bellota de la marca Ibéricos Guillén, una empresa que cuenta con sus modernas instalaciones en Guijuelo, la cuna del jamón ibérico, en plena sierra de Salamanca. Gracias a sus maestros chacineros y a cerdos de la mejor calidad obtienen los más exquisitos productos ibéricos curados de forma natural.  Manuel Guillén elabora todos sus productos a partir de carnes de cerdo de primera calidad. En sus renovadas instalaciones, plenamente homologadas, se consigue que la carne conserve intactas sus propiedades para garantizar una materia prima inmejorable.
La familia Guillén lleva tres generaciones dedicada al mundo del cerdo ibérico, así que unen la experiencia con la más avanzada tecnología.
Me han gustado las palabras de Don Manuel Guillén Orellana, fundador de la empresa Manuel ...