Estos bollos medio dulce medio salados son muy populares en las islas británicas, aunque son originarios de Escocia y es una forma de comenzar el día celebrando el día de San Patricio.
Antes de que se inventara la levadura química, en Escocia se preparaban en una sartén como si fueran tortitas. La levadura y una cuidadosa combinación de ingredientes garantizaban la consistencia única de estos panecillos tiernos sin corteza que se toman con el té de la tarde.

Ingredientes:
460 gr de harina todo uso
1/2 cucharadita de sal
un sobre de levadura química tipo Royal
100 gr de margarina
25 gr de azúcar
De 220 gr a 240 gr de leche y un poco más para pintar
mermelada de fresa, nata, mantequilla, yogur griego para acompañar.

Preparación:
Precalentamos el horno a 220 grados

Tamizamos en un bol la harina, la levadura y la sal.
Incorporar la margarina con las puntas de los dedos hasta que adquiera la textura de las migas de pan.

Incorporar el azúcar y hacer un hoyo en el centro y vertiendo la leche, remover con una espátula y terminar de dar forma a los bollitos sin amasar demasiado, manipulando lo menos posible la masa.

Pintamos los scones con un poco de leche y se hornean en el horno precalentado de 10 a 12 minutos, hasta que veamos que se han dorado  han subido.
Una vez cocidos dejamos enfriar en una rejilla metálica, servir recién hechos.
Se suelen comer con mantequilla y mermelada de fresa, con nata o yogur griego, pero con embutidos el contraste de ...