Una de mis tarta preferidas del mundo es la Tarta de piña sin horno, es que la comería a todas horas, me resulta ligera y refrescante, tanto es así que fue la tarta que preparé para mi cumpleaños.
Pues según la estaba haciendo, empecé a maquinar y a imaginar esa tarta tan rica y sencilla covertida en un helado o en un polo. Pues dicho y hecho, que ni corta ni perezosa hice la prueba y salieron unos polos de categoría.
La receta es la misma que la tarta pero sin la base de sobaos o bizcochos y sin coco, aunque se le puede añadir un poco de coco rallado a la mezcla sin problema.
Lo que si es cierto es que salen muchos polos, vamos que yo me quede sin moldes, así que lo que hice fue rellenar primero mis moldes y lo que me sobró lo metí en un tupper alargado para ir sacando bolas. Se puede dejar toda la piña triturada o dejar alguna rodaja y cortarla en pequeños trocitos sí te gusta encontrarte tropezones.
Estos polos se comen solos, de verdad, no necesitais heladera ni nada, pero sí os aviso que no es el típico helado cremoso, porque a pesar de que llevan nata, no lo vamos a pasar por heladera ni nada por lo que algunos cristalitos os vais a encontrar pero a mi me han super encantado y con estos calores entran que da gusto.

Os recuerdo que esta semana ha venido cargadita de recetas, así que os voy a dejar enlazadas todas las recetas por sí os habéis perdido alguna:Salsa pesto sin ajo y sin piñonesEnsalada de arroz y quinoa con especiasBundt cake de yo...