Los que me seguís habitualmente sabéis que vivó en un pequeño pueblo de Guadalajara, llamado Mandayona. La carnicera de mi pueblo, María Jesús, me dio el otro día una receta muy sabrosa y con muy poca grasa que os sirve para todos aquellos que estéis a dieta o queráis controlar un poco los excesos del verano. Según me cuenta María Jesús, la receta viene de su tía Felisa, aunque como en cada plato existen diferentes versiones yo os voy a contar la que me dio ella.

Ingredientes:
-          ½ pollo cortado en trozos grandes y con piel.-          El zumo de un limón.-          Un chorro generoso de vino blanco.-          Agua.-          Sal.Elaboración: Ponemos una olla a calentar a fuego fuerte y echamos los trozos de pollo salados, al llevar piel tranquilos que no sé va a pegar al fondo de la olla y lo que quedé es lo que le va a dar gusto a nuestro guiso.
Una vez que tenéis el pollo dorado, le echáis el zumo de un limón. A continuación, le añadís el vino blanco y cuando el alcohol se haya evaporado añadís agua hasta que cubráis la mitad del pollo. Lo dejáis cociendo a fuego medio-bajo durante 45 minutos y listo para servir. Al ser un guiso lo podéis realizar con antelación y calentar antes de servirlo.

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