Es casi obligado hablar de setas en cocina cuando es otoño; la variedad, la disponibilidad y el sabor que nos ofrecen
hacen que nuestras recetas adquieran ese gusto tan peculiar que nos lleva rápidamente a pensar en los montes y en
las tardes que muchos hemos pasado y paseado en busca de tan preciados frutos de los hongos.

En Castilla y León, comunidad en la que vivo, hay gran tradición de recoger setas; es un territorio muy fértil para
este tipo de producto micológico debido a las características del terreno que lo hacen apto para albergar las más
preciadas especies micológicas. Existen en la actualidad más de 3.000 especies de setas en la Comunidad siendo
muchas de ellas comestibles por lo que se han generado proyectos de gestión, producción y aprovechamiento de los hongos para su control de calidad y posible difusión y comercialización.
Después de leer estos interesantes datos bajo a la realidad de mi cocina y pensando en qué plato puedo realizar con
setas de temporada enseguida me apetece hacer una pizza casera donde este producto que ayer mismo compré en mi
frutería habitual está ahora en pleno apogeo.

¿Y por qué pizza" Después de pensar en ciertas recetas con pasta, arroz o patatas quise cambiar de registro y hacer
algo diferente huyendo en este caso de recetas más tradicionales de las que ya tengo varias en el blog; me podrán
decir algunos que la pizza es casi casi un elemento de la coci...