Estos días en casa son días de preparar el huerto para sembrar para el invierno y de aprovechar y disfrutar todo lo que nos ha dado, tengo las aceitunas endulzando, los pimientos asados y envasados, los tomates ya en sus botes al fondo de la despensa para ir tirando, y ahora empiezo con las mermeladas.

En el fuego tengo el membrillo, que ya os he enseñado a hacer en alguna ocasión, al igual que os he enseñado a hacer el dulce de calabaza que se usa como relleno de las empanadillas, típicas de Don Benito (Extremadura) en Semana Santa, pero la mermelada la podemos disfrutar en el desayuno, merienda, comida acompañando platos salados  o en muchos postres, las tenemos de muchos sabores de muchas frutas y verduras y esta de hoy es una combinación de verdura y fruta, o se puede decir de hortaliza y fruta, o fruto y fruta jejejje
El caso que de cualquier forma que la llames se puede disfrutar de mil formas y esta es dulce y deliciosa por eso es la protagonista del reto que organiza Lidia del blog Nunca es Demasiado Dulce donde el mes de noviembre está dedicado a la calabaza

Una forma sencilla de aprovechar toda la cosecha de calabaza, y no quiero escuchar mas uf es que estoy cansada de purés.

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