Aunque veo poco la tele, hay algunos programas que sigo después de cenar. Uno de ellos es "Mi Vida con 300 Kilos", un reality en el que gente americana que sufre de obesidad mórbida, se somete a un programa de pérdida de peso para poder ser operados de reducción de estómago. Es muy triste ver las vidas de esas personas y cómo han llegado a estar en esa situación, muchas de ellas rozando la muerte, pero es más triste ver cómo, en realidad, más que víctimas de sus vidas lo son de una sociedad en la que es super difícil comer sano porque abunda la comida rápida y precocinada que es mucho más barata y fácil de conseguir. ¿Y por qué os cuento esto" Porque tengo la sensación de que en España estamos entrando en esta dinámica y salir fuera y comer sano se está convirtiendo en algo cada vez más difícil si no vas a un buen restaurante. En la mayoría de las cartas encuentras una mezcla de platos sin sentido que te dejan pocas alternativas si lo que quieres es cuidarte, como es mi caso y cuando te ofrecen una alternativa sana, te colocan ensaladas como la César, que light, lo que se dice light, no es (porque no creo que hagan la salsa a mano). Por este motivo, me cuesta cada vez más salir a comer fuera y por eso muchas veces prefiero montármelo yo sola en casa y preparar recetas saludables a la par que deliciosas como la que os traigo hoy. ¡Espero que os guste! MERLUZA AL VAPOR RELLENA DE SETAS E IBÉRICOSOBRE PURÉ DE BONIATO Ingredient...