El consumo de refrescos, ya sean en sus versiones superazucaradas, bajas en azúcar, light o directamente sin azúcar, no ha disminuido en los últimos años. De hecho, ha sucedido todo lo contrario, pues dada esta variedad de versiones, sobre todo con el auge de los refrescos “sin”, su consumo parece haber empezado a mirarse con otros ojos.
Los refrescos dañan los dientes y no solo por el azúcar
Sin embargo, aunque los refrescos no lleven azúcar no tienen porque ser inocuos. Todos estos llevan, a cambio, uno o varios tipos de edulcorantes artificiales que buscan sustituir al azúcar y mantener o incluso pretender mejorar el sabor de los mismos. Y esto, aunque ha sido declarado como seguro tanto por la Foods & Drugs Administration de Estados Unidos como por parte de la European Food Society & Authority (EFSA)  a nivel europeo, no significa que sea inocuo. Solo que no es peligroso, siempre que no nos pasemos con las cantidades. Y aún así, si nos centramos en la salud bucodental, tanto el azúcar como otros ingredientes de los refrescos habrían demostrado ser perjudiciales para nuestros dientes. Los edulcorantes, por su parte, no parecen ser un problema en este ámbito, aunque sí en otras zonas del organismo.
El azúcar de los refrescos, principal enemigo de los dientes

Como ya nos repasamos de forma larga y tendida en Cocinillas en su momento,...