El día que visitamos las instalaciones de La Criba de Valseca nos trajimos unas cuantas legumbres en la bolsa de la compra, en concreto garbanzos, alubias verdinas y lentejas caviar; con todas ellas hemos degustado platos de cuchara en el pasado invierno y ahora toca el turno a los platos fríos que nos ayudan a pasar los calores estivales; y es que las legumbres enriquecen nuestra dieta y aportan un gran número de nutrientes fundamentales para una buena alimentación.

Las lentejas caviar, beluga o negras, se caracterizan por un bonito color negro brillante que recuerda al caviar de Beluga (de ahí su nombre), son pequeñas, semiesféricas y es la variedad que más porcentaje de proteínas tiene en su composición; tienen una cocción similar a las otras variedades, no requieren de remojo previo y poseen la gran ventaja de que no pierden el hollejo durante el cocinado. Por su tamaño, por el color y por su consistencia firme son ideales en ensalada ya que, además, casan muy bien con diversos aliños y vinagretas. Para distanciarme de las ensaladas más conocidas he decidido mezclar estas lentejas en aliño de limón y aceite de oliva, con berberechos y algún mejillón; dado que estamos en julio y no es temporada de berberechos, la opción de utilizarlos en conserva facilita mucho la receta y además el resultado es francamente bueno. Los mejillones los dejo a elección del cocinero, a mí me gustan especialmente y me parece que en esta receta acompañan y enriquecen ...