Con la llegada de la primavera es posible que te hayas animado a plantar tus propias hierbas aromáticas en casa y que ya pronto empieces a disfrutar de tu cosecha, por eso se me ha ocurrido hacer una pequeña guía para cocinar con hierbas aromáticas frescas, así aprenderemos cuáles son las especias que funcionan mejor con cada tipo de plato y cómo sacarles el máximo partido.
Cómo conservar las hierbas aromáticas frescas
Si no cultivas tus propias plantas que te permitan recolectar la cantidad que necesites antes de utilizarlas, también puedes optar por comprar las hierbas frescas ya cortadas, pero en ese caso solo te durarán unos pocos días que se pueden extender si se tienen en cuenta algunos truquitos.
Conservarlas como si fueran un ramo de flores Algunas hierbas frescas como el perejil o la albahaca se conservan durante muchos días metiéndolas en agua como si de un ramo de flores se tratase y cubriendo las hojas con una bolsa de plástico para crear un efecto invernadero que dejaremos sobre la encimera de la cocina en el caso de la albahaca y en la nevera en el caso de hierbas más delicadas.
Otras, como el cebollino o el eneldo, se conservan durante más días si las envolvemos en un paño o papel de cocina húmedo, metemos el paquete dentro de una bolsa zip y lo guardamos en la nevera.
Finalmente, si estamos seguros de que no vamos a volver a utilizar las hierbas aromáticas hasta pasados muchos días, se pueden trocear, repartir en cubiteras que rellena...