Si hay algo que me gusta en la vida, es aprender. Claro que aprender cosas que me interesan, las que no, ni hablar. Cuando estudiaba en la Universidad pertenecía a una coral, y he de decir no sabía nada de canto, me costó algo al principio, pero luego llegué a ser soprano 2, de las agudas.
La coral la seguí en todos  mis estudios de máster y doctorado aquí en España y ahora lo he apartado un poco porque tengo varias nuevas aficiones, ser madre, la cocina que me encanta desde siempre y la fotografía de alimentos que me vuelve loca de amor. Entre otras como tejer, bailar y pare de contar.
La verdad no me veo haciendo una sola cosa de por vida y por los siglos de los siglos amén, no. Claro, ésta es una percepción personal y entre gusto y colores… ya sabes como termina. He decido hacer un 2do ciclo de entrevista sobre la fotografía de comida, que es algo que me atrapado desde hace unos pocos años cuando me vi en la necesidad de mejorar mi fotos para el blog. Esta vez, este ciclo de entrevista viene un poco repotenciado en preguntas  y con distintos puntos de vista.
Porque algo si que he aprendido de la fotografía es que hay que aprender apreciar el buen trabajo que hacen personas talentosas y buscar inspiración en sus creaciones.
El toque personal se lo damos nosotros, porque aunque nos inspiremos en una foto intentado hacerla calcada por decirlo de alguna manera. Seguro no tendrás los mismo utensilios y aunque los tuvieras que no creo, el tema de luz, ...