Llega el verano y seguro que muchos de vosotros os preguntáis si es necesario tener una heladera para disfrutar de ricos helados, la respuesta es sí y no y ahora os lo voy a explicar. El verano pasado realicé helados de diferentes sabores y la verdad es que me quedaron muy ricos, pero tengo que confesar que la cremosidad que consigues con la heladera es única y además te evitas estar dándole vueltas al helado en el congelador para que no se cristalice.

Mi recomendación es que si coméis mucho helado y tenéis sitio en casa os compréis una heladera de las baratas, pero si os da pereza y la vais a utilizar poco lo podéis hacer de la otra manera y ya está. Yo cogí la marca blanca del supermercado Alcampo, me costó menos de 30 euros y la verdad es que me ha dado buenos resultados, también existe en otros establecimientos como Lidl o similares. Otra de mis recomendaciones es que el día que hagáis helado os lo comáis directamente nada más salir de la heladera, ya que es cuando más cremoso está, ya que si luego lo congeláis, aunque también está rico para mí pierde un poco.

También debéis tener en cuenta que hay diferentes tipos de heladeras, la que me compré yo que suelen ser las más baratas son las de cubeta de gel, la principal ventaja es el precio, el único inconveniente es que horas antes de realizar el helado la cubeta la tenéis que meter al congelador, por lo que tenéis que tener uno lo suficientemente espacioso y además no podéis hacer...