Las pasadas navidades las pase con mi pareja en Oporto, una ciudad portuguesa ideal para disfrutar de unas buenas vacaciones navideñas.

Oporto es una ciudad atrapada en el tiempo, debido a que no participaron en la segunda guerra mundial, muchos edificios no fueron destruidos por los ataques de los nazis como otras ciudades europeas. Por esa razón, conserva el encanto de una ciudad antigua, donde se puede disfruta de las bellas vista y el entretenido ambiente que se encuentra al lado de la ribera del Duero. Lleno de restaurante y bodegas de vino Oporto, ideal para degustar buenas y viradas catas de vinos con la fabulosa comida portuguesa.
Además, también tiene una rica gastronomía, muchos monumentos y  lugares interesantes para visitar así como buenas tiendas para hacer algunas compras.

Siempre que viajo a un nuevo país, si puedo, me gusta comprar un libro con la recetas de ese país que visito en español. La gastronomía es una de más mejores formas de cocer la cultura del lugar que visitamos.

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