Las carrilladas o carrilleras es una carne melosa y gelatinosa que puede proceder del cerdo o la ternera procedente de los músculos maseteros del animal, lo que vienen a ser los mofletes más o menos. Pero sí sois un poco escrupulosos con estas cosas, es mejor ni pensarlo, porque es un plato que merece la pena. Estas carrilladas con vino tinto las preparo con bastante frecuencia, y aunque en el título de la receta os he puesto, receta de Navidad, se puede tomar cualquier día del año, porque es una carne que tiene muy buen precio y porque están para chuparse los dedos.
Se pueden acompañar de unas patatas fritas, de un arroz blanco, de unos gajos de boniato asado.... pero lo más importante es tener a mano un buen pan, porque esta salsa pide mucho pan. Nosotros las hemos acompañado de unas barras de pan con aceite de oliva, otra de mis recetas estrella.
La primera vez que hice esta receta utilice mi cocotte, que la veis en la foto. Pero también las he hecho en la olla expres y ultimamente las hago en la olla de cocción lenta, mi slow-cooker de 3,5 litros. Salen ricas por cualquiera de los tres métodos, aunque por orden de preferencia os digo como más nos gustan es en la Slow-cooker, seguido de la cocotte o cazuela tradicional y en último lugar la olla expres.
En el listado de ingredientes veréis que le pongo puerro y tomate, pero os tengo que confesar que alguna vez las he hecho solo con cebolla y zanahoria porque me despiste y no tenía en casa, y no hay...