Terminando la semana no os podía dejar de enseñar esta delicia, no no es un mito, la cerveza negra le va genial al dulce, le da un toque diferente, donde no sabrías reconocer que es y a parte nos ayuda a que el bizcocho salga muy muy esponjoso.

Hace tiempo que mi amiga Mila tenía curiosidad por descubrir la cerveza en un dulce, porque así con un pincho de tortilla o unas croquetas ya hace mucho mucho tiempo que da cuenta de la cerveza, pero la rubia y bien fría. Nos íbamos a ver y le quería hacer algo y este bundt estaba destinado a ella, que luego casualidades o telepatía llamarlo como quieras, unos días antes estuvo comentando con su hijo que sabor tendría un bizcocho así, pues la duda ya no la tienen, ya han podido disfrutar de un bundt cake de guinness.
Que mejor forma de empezar el día con un trocito de esta dulce ilusión.

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