Doy por finalizada la Semana Santa y todo lo que ello conlleva, torrijas, roscos, leche frita...dulces a tutiplén. De verdad que he acabado empachada pero no solo de comer, que la verdad sea dicha, este año nos hemos controlado más que nunca. Pero en Instagram estábamos todos como locos subiendo dulces de este tipo y ya estaba deseando cambiar de tercio.
No es que venga con una receta ligera, pero bueno, es lo que hay, en este blog los bizcochos son los protagonistas.
Esta receta la hice antes de Semana Santa pero he querido esperara hasta hoy para publicarla porque no le ibais a hacer mucho caso en plena operación torrijas. 
Las fresas están ahora perfectas, maduras y además a buen precio así que os va a venir de lujo.
Bizcocho de queso y fresas He usado un molde que me gusta mucho, de los que no te cansas nunca y que además gracias a su dibujo  te permite cortar las porciones y que te queden todas perfectas.
Este molde además es ideal sí quieres poner fruta por encima o algún tipo de glaseado, crema de limón, ganache de chocolate... ya que al tener los bordes elevados te da pie a este tipo de adornos. Aunque ya veis que es tan  precioso que no hace falta ponerle nada, yo estuve dudando sí dejarlo tal cual lo veis en la foto superior o espolvorearlo con azúcar glas.
El molde es el Charlotte de Nordic Ware que es de 6 tazas/1,4 litros/22 cm que yo compré en Enjuliana este verano y le he dado mucho uso. Os recuerdo mi código descuento MASDUL...