Hay veces que las recetas surgen de pura casualidad, y esta es una de esas veces en la que, por no tirar algo que está a punto de caducar o que no te apetece comerlo, empiezas a maquinar y terminas con un bizcocho que bien podía ser un fracaso o estar realmente rico, que es lo que ha ocurrido con este bizcocho de natillas de chocolate relleno de mermelada de calabaza. Unas natillas de chocolate que un día compras por sí te da un antojo, pero que nunca te comes, una mermelada de calabaza que está muy rica pero que ya estas saturada de ella porque nadie más la toma. Pues nada, hacemos un bizcocho y todos tan contentos.
Y por sí fuera poco, voy y me lío a grabar la receta, sin saber a ciencia cierta sí el experimento me iba a llevar a buen puerto, pero bueno, en lugar de tardar 10 minutos en hacer la receta, pues tardo media hora cuando me pongo a grabar, aun a sabiendas de que puede ser en vano, pero más se perdió en la guerra.
El caso es que el bizcocho ha salido bien rico, muy jugoso y nada dulzón, incluso podéis espolvorearlo con azúcar glass o glasearlo sin miedo, ya os digo que está perfecto, ni siquiera el añadido de mermelada lo hace empalagoso. Estoy intentando reducir las cantidades de azúcar y la verdad es que estoy contenta con el resultado, que además yo soy más dulce que salada pero tampoco me gustan las cosas empalagosas. Ya os digo que queda perfecto.
Para hornear le bizcocho baraje varios moldes, en mi extensa y vergonzosa colección , ya...