Miel y limón, una combinación que a mi me gusta mucho. Sí ambos ingredientes me gustan por separado, juntos me parecen perfectos como ingredientes de un bizcocho.
Cuando mi limonero se pone a dar limones yo me pongo a darles salida con todo tipo de recetas, dulces y saladas. La satisfacción de poder hacer recetas con algo que recoges directamente del árbol, que desprende un aroma que ni por asomo lo tienen los limones del supermercado, no hace falta ni abrirlo para que te embriague ese aroma, y cuando lo cortas o rallas la piel es una locura.
Bizcocho de limón y miel

Así que vamos a darle salida al excedente de limones y nada mejor que con un bizcochito rico y super jugoso. El bizcocho lleva zumo y ralladura de limón además de miel, una vez horneado y en caliente lo vamos a calar con el almíbar que también lleva miel y zumo de limón, lo dejaremos dentro del molde alrededor de 20 minutos, pasado el tiempo lo desmoldamos y dejamos que termine de enfriar, y una vez que el bizcocho esté frío lo vamos a cubrir con un glaseado elaborado con azúcar glas y zumo de limón. Ya veis que tiene limón por todos lados, así que sí eres como yo, que donde se ponga un bizcocho de limón le pueden quitar los de chocolate, este bizcocho te va a encantar.
El bizcocho está horneado en un molde de Nordic Ware, el Citrus Loaf de 6 tazas, con una medida aproximada de 23x14x7 cm. Este modelo está agotado en muchas tiendas, no sé si es que está descatalogado, pero hay uno mu...