Hay días que uno se levanta inspirado, mira en la nevera y organiza en su cabeza un plato espectacular. Es cierto que no lo has hecho antes pero, todo lo que vas a poner es bueno así que, ¿qué puede salir mal"
Hacía un par de días que había venido mi hermana a visitarme y me había traído hojas de hinojo fresco. Las hojas de hinojo se utilizan bastante en la cocina mallorquina y aquí me cuesta encontrarlas. Casi siempre debo conformarme con unas pocas hojas, demasiado nuevas y por tanto bastante insulsas, que encuentro en los bulbos de hinojo de los supermercados.
Allí estaba el hinojo, verde intenso y erguido hasta la insolencia, en un vaso con agua en mi cocina. Y me puse a ello, no estaba dispuesta a ver como se marchitaba sin sacarle una mísera preparación.
Ingredientes:
2 patatas,
1 pimiento rojo,
1 cebolla,
1 calabacín,
2 ajos,
1 puñado de almendras,
2 botifarrons,
hinojo fresco,
pimentón dulce,
sal, pimienta y aceite de oliva.

Ponemos a cocer las patatas, a fuego medio-bajo y con la piel. Cuando estén cocidas, lo sabremos pinchándolas con un palillo o tenedor, las retiramos del agua de cocción y las pelamos en cuanto la temperatura lo permita. Reservamos.
Lavamos el pimiento y el calabacín y los cortamos en bastones gruesos.
Pelamos los ajos y los picamos. Reservamos.
Pelamos la cebolla y la cortamos por la mitad y luego en gruesas medias lunas. Reservamos.
En una sartén, con unas gotas de aceite, tostamos las almendras hasta que estén ...