Cuando un@ no sabe qué cocinar o cómo cocinar un plato, lo mejor es recurrir a los sabores de siempre. Lo mismo recomiendo cuando no se tiene mucha experiencia en la cocina.

La combinación de limón con la miel, le aportan un rico sabor agridulce y un bonito dorado. Es una receta que puedes hacer para cualquier comida informal o para cuando estas viendo algún partido de fútbol en la tele.
Os aseguro que vuelan del plato, son tan buenas que much@ querrán volver a repetirlas.
Alitas de pollo con limón y miel

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