Un día sin más, se te pone en la cabeza hacer pan que tenga color. Entonces empiezas a pensar que quizás dependiendo de lo que le pongas no saldrá el color tal como esperas, o que tendrá un sabor que no interesa que tenga por ser pan. Al fin y al cabo sólo espero una receta que sea diferente y vistosa. Manos a la obra, un poco de rúcula, y un poco de tomate concentrado que de repente recuerdo que tengo en la nevera y este es el resultado. Un pan con un sabor ligero y un color diferente.Para el pan verde500 g de harina un manojo de rúcula {unos 20 g}sal10 g de levadura fresca250 g de agua aproxLavamos la rúcula y la ponemos 2 minutos a hervir en un cazo con un poco de agua caliente. Escurrimos, dejamos enfriar y trituramos. Mezclamos la levadura con 200 g de agua, reservamos los 50 g que quedan por si nos hicieran falta. Colocamos la harina en un bol o amasadora con una pizca de harina, la rúcula triturada y el agua con la levadura, amasamos hasta obtener una masa lisa y bien ligada. Si nos hiciera falta añadimos el agua que teníamos reservada, la masa a de quedar firme, sin que sea blanda ni tampoco dura. Dejamos leudar tapado una hora. Damos forma al pan y colocamos sobre la placa del horno, volvemos a  dejar tapado hasta que doble su volumen. Llevamos al horno precalentado a 180º unos 40 minutos. Para el pan rojo500 g de harina 3 cucharadas soperas de tomate concentrado10 g de levadura frescasal250 g de agua aprox Mezclamos la levadura con...