Hola ¿Ya estoy aquí otra vez" Pues sí… ¿Y qué os traigo hoy" Os traigo “LA RECETA” ¡Sí con mayúsculas!
¿Por qué" Por un millón de razones pero la principal porque es superfácil y está buenísima… Vale sí eso lo digo de siempre, pero es que ésta es especial, pero no en el sentido de ingredientes raros, ni mucho menos, sino porque tardas unos 30 minutos en hacerla y al menos para mí es irresistible. Venga la podéis comer hasta los que estáis a dieta, es light, lleva muy poca grasa y es muy sana, os lo dice una futura médico ¿No os la vais a creer" Yo no me fiaría  En resumen, es una receta increíble, genial, fantástica,… y sobretodo no os perdáis el final que esta vez os toca mojaros… En fin, dejemonos de palabrerio, que creo que ya os la he “vendido” bastante bien. ¡Es hora de ponerse manos a la obra!

Ya os he dicho varias veces, que mi abuela siempre ha sido mi gran mentora en todo ésto, pero ¿Qué ha pasado con mi madre" ¿Se ha saltado la repostería una generación en mi casa" A ver en cierto modo, un poco sí (como me oiga mi madre me mata), mis bisabuelos eran panaderos y reposteros, intercambiaban sus productos por otras de primera necesidad (mi abuela me cuenta muchas historias, son geniales) Lo que os decía, mi madre “dicen” que no tiene “mano” para este campo, pero yo últimamente he descubierto que sólo era un mito, un bulo,...