Hoy que celebramos el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, me ha venido a la mente mi amiga Rumiko Obata, una mujer a quien admiro, todo un ejemplo a seguir en el mundo del sake y a quien me gustaría que conocierais. Es Vicepresidenta Ejecutiva de la bodega Obata. Representa la quinta generación de este negocio familiar que produce el famoso sake Manotsuru de la Isla de Sado en la prefectura de Niigata.

Tras graduarse en la Facultad de Derecho en la Universidad de Keio y trabajar en una productora internacional en Tokio, en 1995 decidió dejarlo todo y regresar a su isla natal para trabajar en la bodega de sake familiar. Hoy es la Vice presidenta Ejecutiva y madre de dos hijas que también dan nombre a dos de sus sakes más premiados: Maho y Miku.
El año 2014 puso en marcha Gakko Gura (La Bodega de la Escuela), un proyecto que ha servido para recuperar una escuela abandonada, situada en un bucólico paraje junto a un acantilado en la Isla de Sado, y transformarla en un centro de divulgación de la cultura del sake donde se enseña cómo es el proceso de elaboración de la bebida de los dioses. También ha servido como imán para atraer el turismo a esta desconocida isla, situada en el Mar del Japón, y dar a conocer sus paisajes y la gastronomía isleña. Por eso es uno de los destinos que hemos incluido en la ruta gastronómica por Japón que organizamos con Altaïr Viajes.

Un brindis a la puesta de sol junto a Gakko Gura.

Obata también ha jugado un ...