En Alemania, como en casi todos los países, el consumo de repostería, como este Apfelkuchen o bizcocho alemán con manzana, se relaciona sobre todo con las fechas navideñas, aunque esto no significa que no haya gran variedad de dulces que se elaboren coincidiendo con otras fechas marcadas en el calendario; casi todas las regiones alemanas cuentan con su propio pastel generalmente hecho con fruta y muy consumido en desayunos y meriendas junto a una taza de café, infusión o chocolate caliente en este tiempo de otoño.

Aparte del archiconocido Apfelstrudel, una de mis primeras recetas en este blog, pasteles muy famosos como la tarta Sacher o la Selva negra forman parte del repertorio dulce alemán sin olvidarnos de los múltiples panes y bollos. Hoy he puesto mi interés en una receta que tengo escrita desde hace la friolera de ¡39 años! cuando mi hermana mayor vivía en Kelheim, Alemania, y me la envió por carta en un mes de diciembre y con fecha próxima a la Navidad con la idea de que pudiera elaborarla yo en casa; como en este bizcocho o torta se utilizan manzanas y mantequilla en su elaboración, que son dos de los ingredientes que más nos gustan en casa para la repostería, no he dudado en hacerla de nuevo y presentarla aquí, en el blog, ya que pertenece al recetario familiar. Es un bizcocho delicioso gracias a la mantequilla que aporta un exquisito sabor y a las manzanas que hacen que el resultado sea muy esponjoso.

Solo un pequeño detalle para explicar...